Existen profesiones que perviven en el recuerdo de nuestros mayores, a pesar de que el tiempo las haya hecho prácticamente desaparecer. En la residencia San Martiño, que la Fundación San Rosendo tiene en A Mezquita, Alfredo Rodríguez e Isilda dos Anjos rememoran cómo eran sus oficios de herrero y costurera.