Los mayores de la residencia Virgen Blanca de A Farixa celebraron el Lunes de Entroido con pista de baile, disfraces de payaso y mucha juerga. Los usuarios del centro confesaron que ‘xa había ganas de festa’.
Los usuarios de las residencias de la Fundación San Rosendo nunca faltan a su cita con el Entroido. Ni la pandemia impidió que los mayores disfrutaran, con todas las medidas de protección necesarias, del carnaval en la residencia de A Farixa en Ourense. Después de muchos meses sin celebraciones, fue todo un acontecimiento. “Esto está moi ben montado, eu acórdome moito do Entroido de cando era novo”, comenta Sergio Pérez, uno de los usuarios que se arranca con una muiñeira al sonar de fondo las Tanxugueiras.
Olga García, la directora, es la más animada y la que contagia el espíritu carnavalero al resto: “É unha festa que nos gusta moito. É diversión, colorido, baile… Os maiores pásano moi ben, xa tiñan ganas de festa”. La entrada de la residencia se convirtió durante toda la tarde en una gran pista de baile.