Rosa y Laureano trabajan cada mañana en la huerta, que es mucho más que hortalizas. Estos usuarios de la residencia Santa Marta labran la tierra como antaño para recordar tiempos pasados además de proveer la cocina con sabrosos productos.
Rosa y Laureano trabajan cada mañana en la huerta, que es mucho más que hortalizas. Estos usuarios de la residencia Santa Marta labran la tierra como antaño para recordar tiempos pasados además de proveer la cocina con sabrosos productos.