Día da familia en Monterrey

Familiares y amigos de los residentes disfrutando de las actuaciones

El pasado 16 de diciembre, se celebró por todo lo alto el Día de la Familia en la residencia Monterrey de la Fundación San Rosendo. 

Es un día muy especial en el que se reúne a todos los usuarios/as del centro con sus respectivas familias, se les demuestra lo que cada año preparan con más esmero, dedicación y esfuerzo, tanto en canciones, obras de teatro, bailes, villancicos, obsequios, adornos del centro, etc. 

El día comenzó con una eucaristía a las 12.30 horas de la mañana y a continuación se obsequió a todos los presentes con una comida para compartir con los familiares, amigos y usuarios del centro. 

A partir de las 16.00 horas, comenzaron las interpretaciones de los usuarios y usuarias que muestran todo lo ensayado durante meses para poder deleitar a los asistentes con sorpresas.  

Como este año se celebra el 20 aniversario de la Fundación San Rosendo, y coincidiendo también con el 20 aniversario de apertura del centro de Monterrey, las representaciones comenzaron con un una representación por parte de Rosa como veterana del centro y del joven Rubén, que nos llevó a recorrer un poco la historia de la residencia Monterrey durante estos 20 años… Luego se dio paso a la presentación del vídeo que grabó el personal del centro para conmemorar los 20 años de la Fundación. 

Representación de la historia del centro por parte de los trabajadores

 

A las familias se les presentó un resumen de todas las actividades llevadas a cabo en el centro por los usuarios: excursiones, actividades, fiestas, concursos, vacaciones en el balneario, etc a lo largo de todo el año. 

Después tuvo lugar la interpretación de una obra titulada «Los tres pelos de oro del diablo», así como la puesta en escena del baile de moda «Balada Boa» y la representación de un belén viviente mientras los usuarios cantaban villancicos. 

A continuación se entregó a los familiares un regalo confeccionado por los residentes con todo su cariño durante meses. Este año los han sorprendido con una flor, hecha a mano y personalizada con su foto y una frase escogida por ellos.  

Como broche de oro, el coro de Monterrey deleitó a los presentes con un popurrí de canciones, que han terminado cantando y bailando todas las personas que estaban en la fiesta.  

Fue  un día muy especial en el que salieron a la luz muchas emociones y se disfrutó mucho. Sin embargo, esperamos incluso poder superarnos el próximo año.

Residencia Monterrey