La residencia Divino Maestro se sumó ayer al Día Mundial del Alzhéimer, una enfermedad con la que están muy sensibilizados. Como parte del proyecto Experiencia Activa, en el que La Región colabora con la Fundación San Rosendo, los trabajadores elaboraron una exposición que comienza con un camino lleno de mensajes positivos.
El lema de este año es “Cero omisións, cero alzhéimer” y lo adaptaron a través de un camino que arranca en la entrada del centro, marcado por los mensajes positivos. “El recorrido contiene frases que recorren los enfermos de alzheimer, sus familias y nosotros que estamos con ellos”, reconoce Mónica Pereiro, directora de Divino Maestro. En la recepción de la residencia se exponen las acciones de su “camiño sen omisións”, basado en el cariño, el apoyo a los familiares y la atención personalizada.
La exposición adorna una de las salas de visitas para los usuarios, globos incluidos con el Día Mundial del Alzhéimer. De este modo quieren sensibilizar sobre esta patología neurogenerativa, que se lleva los recuerdos de una vida. En esta ocasión, mostraron a través del camino que, aunque es difícil, se necesita una buena actitud y fuerza para encarar la situación que genera esta enfermedad.