Cumpleaños como terapia

La Fundación San Rosendo celebra el cumpleaños de sus residentes para fomentar la comunicación con sus familiares, trabajadores y compañeros al reforzar su memoria recordando vivencias de años anteriores.

Tarta, globos y música sorprendieron a Gloria el día en el que cumplía 98 años. La residencia San Rosendo de Cea celebró el cumpleaños de una de sus residentes más longevas rompiendo con las rutinas habituales de los centros de mayores.Las trabajadoras prepararon todo el centro para que los residentes pudieran disfrutar de un día especial. La celebración incluyó la decoración de las instalaciones, bandas y carteles de felicitaciones para la cumpleañera y una gran tarta para que Gloria pudiera soplar las velas y celebrar sus 98 años.

En todas las residencias de la fundación San Rosendo se celebran los cumpleaños de las más de 3.600 personas que viven en sus centros, en los que la media de edad se sitúa en torno a los 87 años. Estas celebraciones se convierten en centenarias para los 41 usuarios de las residencias que tienen más de cien años. «Estas celebraciones se celebran incluso con más ilusión si cabe, tanto por parte de todos los mayores como también por parte de los trabajadores del centro», comentan desde la fundación San Rosendo.

Estas celebraciones hace que los residentes se sientan valorados y puedan disfrutar de un día en el que son los auténticos protagonistas. «Durante el día de su cumpleaños la persona mayor homenajeada recibe unas atenciones especiales y se convierte en el centro de atención de la comunidad de la residencia, lo que le hace sentirse más relevante y feliz. Es importante tener presente que en muchas ocasiones las personas mayores ven reducidas sus relaciones sociales con el paso de los años, por lo que este tipo de celebraciones que se realizan cada año son una excelente oportunidad para ofrecerles una reunión colectiva donde estrechar lazos y consolidar su autoestima», comentan desde la Fundación.

Los beneficios de las celebraciones para las personas mayores

Celebrar su cumpleaños permite a los residentes de la Fudación San Rosendo estar más en contacto con sus compañeros y con las trabajadoras del centro, al mismo tiempo que comparten anécdotas y recuerdos de su vida lo que ayuda a reforzar su memoria. «Durante los cumpleaños se fomenta que los mayores compartan sus recuerdos y rememoren épocas pasadas en las que celebraban sus cumpleaños anteriores. Esto propicia muchas conversaciones con los trabajadores de las residencias y residentes, en la que cada persona cuenta sus vivencias», explican desde la fundación.

La celebración genera un cambio en la rutina de los ancianos y les ayuda a reconectar con el presente. «Este tipo de celebraciones anuales refuerza también su orientación espacio temporal, situándoles en el hoy y en el ahora, en el día en el que están y su importancia como fecha destacada», comentan. También favorece a cambiar el estado de ánimo de los residentes «Al cumplir un año más de vida, se rompe con los estados de ánimos negativos, se aumenta la autoestima de los mayores y se fomenta el acercamiento y comunicación con sus familiares, trabajadores y otros residentes», informan desde la Fundación San Rosendo.

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