La residencia Divino Maestro de la Fundación San Rosendo aplica la innovación para combatir el paulatino deterioro cognitivo de los mayores. Bingo, baile, karaoke o gimnasia son algunas de las propuestas con mayor aceptación entre los usuarios.
Las nuevas tecnologías pueden convertirse en una excelente herramienta, y en la residencia Divino Maestro lo saben bien. El centro, integrado en la red de la Fundación San Rosendo, trabaja con la innovación desde hace seis meses para combatir el deterioro cognitivo de los mayores. El 65% de sus usuarios padece algún grado de alzhéimer, por lo que la estimulación es clave para frenar el avance de la enfermedad. “En algunos el deterioro es más acusado, en otros, menos”, detalla Mónica Pereiro, directora del centro Divino Maestro.
Con motivo del Día del Alzhéimer, celebrado la pasada semana, Pereiro deja claro los beneficios de utilizar las tecnologías en el día a día de los residentes: “Aquí ha funcionado muy bien, desde el principio, se han adaptado muy bien, lo disfrutan mucho y están muy activos”, resalta.