Los 164 residentes de Nuestra Señora de La Esperanza, de la Fundación San Rosendo, elaboran pirámides de cartón y sus disfraces de egipcios para desfilar el próximo Martes de Entroido
Dos grandes pirámides fabricadas con cajas de pañales dan la bienvenida en la entrada de la residencia ourensana Nuestra Señora de la Esperanza, de la Fundación San Rosendo, donde 164 mayores llevan un mes elaborando disfraces ambientados en el Antiguo Egipto con los que desfilarán el próximo martes ante sus familias.
“Tienen diversas patologías y edades comprendidas entre los 40 y 104 años. Están muy ilusionados, como siempre que va a llegar una fiesta. Les ayuda a realizarse y a convivir, hacen manualidades y tienen otra alegría que los aleja de la rutina del día a día”, asegura la directora del centro, María Aranzazu Crespo.
Residentes y trabajadores llevan ya un mes trabajando en los talleres de Entroido, que comenzaron justo después de Navidad. “Son moi importantes para eles porque traballan a psicomotricidade fina e a estimulación cognitiva. Están moi contentos porque xa queren ver o disfraz, que vai ser de egipcio. Tamén están facendo máscaras de Entroido que imos pegar por toda a residencia”, explica Alba Justo, la educadora social.