La residencia Nuestra Señora de la Esperanza se unió para lanzar un mensaje de fuerza para las mujeres que sufren cáncer de mama y animaron a todas a cuidarse para detectarlo de forma precoz en caso de que aparezca. Esta actividad forma parte del proyecto Experiencia Activa de la Fundación San Rosendo, en el que colabora La Región, para fomentar la actividad entre los más mayores y que el envejecimiento progrese de la mejor forma posible.
Los trabajadores del centro se implicaron especialmente en esta iniciativa con lazos rosas y mensajes motivadores como “Conócete, quiérete, cuídate”, pero contaron con una ayuda especial. “Quisimos motivar así al personal, para que se cuide, y los usuarios colaboraron con sus manualidades. Les encantan”, asegura María Aránzazu, directora del centro. Las mascarillas, que todavía no les abandonan, se decoraron para la ocasión.
La actividad, que conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama el 18 de noviembre, sirvió para que algunas de las residentes compartiesen sus experiencias con sus compañeros y también con el personal. “Tenemos algunas usuarias que lo pasaron y hablan mucho de cómo lo vivieron”, destaca Aránzazu. Lamentablemente, muchos años después de que ellas lo superasen, este tipo de cáncer sigue presente en la vida de las mujeres. Dentro del personal también hay casos de superación y juntas muestran que el proceso es “totalmente diferente” ahora con respecto a décadas atrás: “Las cirugías o las prótesis ya no son iguales”.
Este tipo de propuestas mantienen “activos” a los usuarios, que participan con ganas a través de las manualidades. Desde dentro del centro apoyan a la población ante los problemas que sufre la sociedad, en este caso las mujeres, principalmente. “Es un momento único que vive cada una personalmente, pero también comparten los sentimientos y vivencias de otras mujeres que pasaron por ello”, añade la directora del centro de la Fundación San Rosendo.