Usuarios de los centros de Os Gozos y la Esperanza, las residencias más golpeadas por la pandemia en la provincia, visitaron Os Milagros para recordar a las víctimas del covid en su primera salida conjunta tras meses de duro encierro.
Por primera vez en más de año y medio, usuarios de las residencias Nuestra Señora de la Esperanza y Os Gozos salieron de excursión retomando sus vidas dentro de la “nueva” normalidad. Estos centros de la Fundación San Rosendo fueron los más golpeados por la pandemia en la provincia, por lo que partieron en peregrinación hacia el santuario de Os Milagros para rendir homenaje a todos las víctimas del covid.
Como parte del proyecto Experiencia Activa, en el que colabora La Región, una veintena de trabajadores y usuarios de la Esperanza y una cuarentena de Os Gozos disfrutaron de día en Os Milagros. “Se lo pasaron de maravilla, están felices. Después de tanto encierro quieren saber cuándo será la siguiente salida”, reconoce Aránzazu Crespo, directora de la Esperanza. Tras la misa de doce, dedicada a los ancianos y a los enfermos, ambos centros visitaron el centro que la Fundación San Rosendo en Os Milagros para comer en el antiguo colegio. Para mantener las medidas covid, lo hicieron por separado y manteniendo el grupo burbuja que viajó hasta el santuario.