Los residentes de Nuestra Señora de la Esperanza, en A Farixa, celebraron el Día Mundial de la Salud con el estreno de una actividad matutina: nuevas rutinas de ejercicio para promover su recuperación física, introduciendo poco a poco la gerontogimnasia. Se trata de una iniciativa impartida por la educadora social del centro, Alba Justo, y el fisioterapeuta Pablo Gómez, y busca mejorar aspectos como la capacidad respiratoria, el sistema músculo-esquelético y la salud emocional de las personas mayores.
Justo y Gómez organizan cada una de las sesiones adaptadas a las necesidades de los usuarios de este centro de la Fundación San Rosendo. Las que prepara el fisioterapeuta adquieren un carácter más técnico, encaminadas a ayudar a solventar pequeñas dolencias y a mejorar en general el estado físico de las personas de edad, que se ha deteriorado por la falta de movimiento del último año; mientras que las de la educadora social tienen un carácter más animado, realizando ejercicios con más movimiento y normalmente acompañados de música, juegos y muchas risas.