Las residencias de la Fundación San Rosendo van recuperando poco a poco las actividades de ocio y las celebraciones, siempre adaptadas a las necesidades y los límites de esta «nueva normalidad«. Con el avance de la vacunación y la progresiva desescalada de las medidas sanitarias, los centros de mayores son testigos de pequeñas muestras de emoción y alegría, entre las que esta última semana destaca el Día del Padre.
Esta fiesta, que coincide con la efeméride de San José, es una de las celebraciones más importantes del año para todos los miembros de la Fundación, y en todos sus centros se acoge con especial cariño, además de con diversas actividades que se desarrollan tanto en el propio día como a lo largo de la semana. Se trata, además, de una ocasión en la que no faltan los homenajeados: tanto los padres que hay dentro del centro como todos aquellos Josés -así como los Pepes y las Josefas- se convierten en protagonistas indiscutibles de esta festividad.