El libro ‘Veinticinco años dando vida a los años’ exalta la historia y las experiencias de usuarios, familias, y trabajadores de la Fundación San Rosendo

La Fundación San Rosendo recoge en el libro Veinticinco años dando vida a los años la historia de la institución desde su constitución y en el que se exalta las experiencias de trabajadores, colaboradores, usuarios y sus familias, a lo largo de un cuarto de siglo de vida, así como la “visión emprendedora” y el compromiso con los más necesitados de su fundador, don Benigno Moure.

En la presentación, en un acto celebrado en el Hotel Balneario Arnoia Caldaria al que asistieron más de 200 invitados, el presidente de la Fundación San Rosendo, José Luis Gavela elogió el “espíritu emprendedor” de Don Benigno, “su visión de ir por delante de lo establecido” y la labor realizada en Cáritas Diocesana como los pilares que explican el éxito de la obra social desarrollada por la institución.

También destacó la lealtad del equipo de 1.600 profesionales que, cada día, “encienden la luz y ponen en marcha un nuevo día en la vida de personas mayores o con alguna discapacidad” junto con los colaboradores. Y agradeció “el trabajo y los desvelos” del Patronato de la Fundación.

José Luis Gavela explicó que el futuro de la Fundación está en la “especialización y en la capacidad de adelantarse a las necesidades de la sociedad” para plantear soluciones concretas y defendió que las residencias deben ser centros socio-sanitarios en los que se mejore la calidad de vida de las personas.

Gavela Varela expuso que, dentro de 25 años, la Fundacion San Rosendo “podrá estar en el ámbito social, en el sanitario o en cualquier otro que promueva el desarrollo del rural gallego”, en todo caso, asume el “compromiso de ser fiel a sus principios de aplicar una visión social que enriquecerá, con lo eficiente que pueda ser en su gestión”.

Por último, agradeció a las más de 3.000 personas que durante los últimos meses han participado en alguno de los actos del 25 aniversario de la institución y señaló que este apoyo social “da aliento para seguir trabajando”.

Los profesionales, los usuarios y sus familias protagonistas
Durante la presentación del libro 25 años dando vida a los años tomaron la palabra tres profesionales que trabajan en residencias de las provincias de Ourense y Lugo para explicar su experiencia.

Vicenta Freire, directora de la residencia Nuestra Señora del Mundil (Ourense), relató su paso por seis centros desde 1983, y su crecimiento profesional desde su puesto de auxiliar hasta directora de centro, en paralelo con el crecimiento de la Fundación, para concluir con su deseo de “ser cuidada en una de nuestras casas” por “alguna chica que comience su vida laboral en la Fundación”, tal y como ella hizo un día.

Teresa Fernández, directora de la residencia de San Vitorio de Baralla (Lugo), explicó que la Fundación San Rosendo fue la única oportunidad para una mujer casada, mayor de 40 años, con hijos y poca experiencia profesional, a la que “no había empresa que le ofreciese un contrato”. Después de 13 años, Teresa dijo tener “la misma ilusión todas las mañanas al ir a trabajar”.

La última en intervenir fue Julia Fernández, trabajadora en el centro de Santa Marta (Ourense) desde hace 3 años, quien explicó que se siente una “herramienta útil para esos mayores que llegan a los centros con un equipaje muy pesado en sus frágiles huesos”. Así, reivindicó el valor de las personas mayores, porque “ellos nos han educado y enseñado todo lo que somos” y ahora merecen “un final digno, confortable, feliz”.

Una proyección audiovisual resumió la historia de algunos de los residentes en centros de la Fundación y sus familiares con miles de anécdotas y vivencias.

1.000 trabajadores celebran la entrega de las Medallas Fundación San Rosendo
Por la noche, cerca de 1.000 trabajadores procedentes de los 70 centros que la Fundación San Rosendo tiene en toda Galicia participaron en la entrega de Medallas de la Fundación San Rosendo que este año recibieron 17 compañeros de las residencias de Luintra, A Rúa, Santa Marta, Santa Cruz, Cornoces, Valverde, Beariz, Ceboliño, Os Gozos, Villamarín en Orense; Boqueixón, en A Coruña; y Taboada y O Incio en Lugo.

Tras este acto de reconocimiento a una vida de dedicación profesional en la Fundación, cenaron en una carpa instalada en el entorno del Hotel Balneario de Laias Caldaria.