Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, la residencia Divino Maestro, que pertenece a la Fundación San Rosendo, organizó varios talleres de estimulación cognitiva e imagen personal. «Hace una semana que empezamos con estas actividades, elaborando un mural dedicado a los residentes y otro al cuidador así como un vídeo», indicó la directora del centro de mayores, Mónica Pereiro.
Durante la jornada de ayer, los usuarios confeccionaron llaveros, almohadillas en forma de búho para el ratón de PC así como lazos de color morado, tono que simboliza la enfermedad. Asimismo, los varones tuvieron la ocasión de aprender diferentes formas de hacer nudos de corbata mientras las mujeres se maquillaban y peinaban con ayuda de las monitoras del centro.
El personal de la residencia está especialmente involucrado en la promoción del envejecimiento activo de sus 63 residentes. «Durante el resto del año realizamos talleres diarios de estimulación cognitiva leyendo el periódico y se trabaja la psicomotricidad», añadió Pereiro. Cerca del 60% de los usuarios de este centro sufre alzhéimer o alguna patología similar. Una enfermedad en la que el papel del cuidador es fundamental. «Vivirlo en casa en un trabajo muy agotador porque son 24 horas al día con una persona que requiere de muchas atenciones. Aquí es más llevadero», destacó la directora.
La residencia Divino Maestro, que abrió sus puertas en 2012, es uno de los ocho centros de la Fundación San Rosendo que participa en el proyecto «Banco de Lembranzas», una iniciativa que busca mantener vivas las historias de vida de los mayores con riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas a través de entrevistas personales. El programa forma parte del Proyecto Experiencia Activa, que cuenta con el apoyo del diario La Región y el Grupo Inditex.