La Fundación San Rosendo celebró una jornada de puertas abiertas en la residencia y el centro de día Virxe da Clamadoira en Muiños (Ourense), cuya gestión y explotación fue adjudicada por el ayuntamiento el pasado mes de enero.
El centro, que cuenta con una residencia con capacidad de 40 plazas para dependientes y un centro de día dotado con 30 plazas, entra en funcionamiento el martes, 25 de febrero, con una decena de personas mayores. Uno de los aspectos más destacados de su equipamiento es la orientación por colores que diseñó la arquitecta Rosario Dacal, los pasillos y las habitaciones se organizan en una paleta cromática que facilita al residente la localización de su espacio propio.
La puesta en marcha del centro supone la contratación de 14 profesionales, la mayoría vecinos de Muiños, que han recibido formación especializada impartida por la Fundación. Cuando el centro funcione a pleno rendimiento, se crearán 20 empleos directos.
El presidente de la Fundación San Rosendo, José Luis Gavela considera que la institución es “coherente con el desarrollo en la comarca de Baixa Limia”. “Tenemos en funcionamiento un centro en Entrimo, ponemos en marcha Muiños y, próximamente, haremos lo mismo en Lobeira”, agregó.
El 85% de los centros de la Fundación San Rosendo se encuentran en entornos del rural, con escasa oferta privada y “donde existe necesidades reales, como en Muiños donde más del 53% de la población tiene más de 55 años, según el INE”, indicó Gavela Varela.
Una red de 67 centros por toda Galicia
La Fundación San Rosendo es una entidad sin ánimo de lucro que lleva más de 20 años prestando asistencia a colectivos desfavorecidos de Galicia como personas mayores o discapacitados. Con la incorporación de Virxe da Clamadoira en Muiños, la red de centros de la Fundación asciende a 67 residencias repartidas por toda Galicia, con cerca de 3.500 plazas asistenciales.
Al igual que el resto de los centros, Muiños se gestionará con los criterios de apuesta por la calidad en el servicio que se presta a los residentes; participación activa del centro en la vida social y cultural del municipio; y ser un agente dinamizador de la economía local.