La Fundación San Rosendo ha logrado cerrar con éxito el año 2013, a pesar de las adversidades económicas que afectan a la sociedad gallega, ya que en el presente ejercicio alcanzó una ocupación del 97% de las 3.500 plazas asistenciales que suman las 66 residencias repartidas por toda Galicia, lo que supone un incremento de dos puntos respecto a 2012.
Los datos de 2013 son un espaldarazo al modelo de gestión de residencias caracterizado por un “compromiso con la labor asistencial de personas mayores y discapacitados, y la generación de empleo y riqueza”, según aseguró José Luis Gavela, presidente de la Fundación en una rueda de prensa para presentar la Memoria de actividades de 2013 y los presupuestos para 2014.
En este sentido, subrayó que desde 2007, los presupuestos de la Fundación San Rosendo “crecieron un 16% y el empleo, un 30%, con 1.536 trabajadores en la actualidad”. Estos logros se han obtenido con una “apuesta por la calidad” mediante un sistema propio de mejora continua, que le ha permitido lograr “las mejores puntuaciones, con una nota de 4,38 sobre 5” en las encuestas de calidad realizadas a familiares y residentes.
Centros gerontológicos diferenciados
José Luis Gavela contextualizó el alto nivel de ocupación en el modelo de centros gerontológicos que promueve la Fundación “centros muy dimensionados de tamaño” y “ajustados a las necesidades de las áreas geográficas en las que están implantados, lejos del concepto de macrogeriátricos”. Y apuntó que la Fundación mantiene residencias “donde hay necesidades concretas y donde la presencia de oferta privada es escasa. El 85% de nuestros centros se ubican en zonas rurales”
La Fundación San Rosendo tan solo cuenta con el 30% de las plazas concertadas con las administraciones públicas. La mayoría de las nuevas plazas y de las concertadas “se circunscriben a las zonas más pobladas, lo que penaliza a las comarcas del interior de Galicia”. “Es necesario introducir otros criterios de valoración más solidarios como las rentas más bajas, el arraigo en la zona de residencia habitual y el mantenimiento de la actividad económica y social en el rural”, subrayó Gavela Varela.
El 95% de los nuevos ingresos de personas mayores en los centros de la Fundación “presentaban un alto grado de dependencia”, un hecho que ya se detectó en 2012. Esta circunstancia se debe a que las familias “intentan retrasar al máximo” el ingreso de las personas mayores en las residencias, ante la pérdida de poder adquisitivo y la “política de recortes de las administraciones” en las ayudas de ley de la Dependencia, con una reducción de 1.108 millones adicionales en 2013 y a la imposición de condiciones más duras de acceso a estas prestaciones.
Hitos 2014: ampliación de la red de centros a 68 y 75 nuevos empleos
En el año 2014, la Fundación San Rosendo y la Fundación San Martín contarán con un presupuesto de 45,9 millones de euros, lo que supone un 3,1% más que 2013. La partida de inversiones asciende a 5,7 millones de euros que se destinarán a la ejecución, a lo largo de todo el 2014, de las obras de las nuevas residencias de A Cañiza, Vigo y Lobeira.
En este presupuesto, las cuotas y contratos de residentes son la principal fuente de ingresos, ya que representan el 97% de los ingresos totales. El 3% restante se dividen en ingresos extraordinarios (el 2%) y subvenciones corrientes (el 1%). En cuanto a los gastos de explotación, la partida más importante corresponde a gastos de personal, que suponen el 65% del presupuesto.
En 2014 está prevista la entrada en funcionamiento de las residencias de A Cañiza, con 130 plazas para mayores dependientes, y Lobeira, con 55 plazas personas dependientes. Con estos dos nuevos geriátricos, la red de la Fundación San Rosendo alcanzará un total de 68 centros.
Además, dentro del Proyecto Experiencia Activa se pondrá en marcha un Banco del Conocimiento y se difundirá la experiencia, de más de 20 años, en materias como caídas de las personas mayores, el beneficio del ejercicio físico o las aguas mineromedicinales. Este proyecto reunirá estudios e investigaciones científicas y empíricas, para ponerlos a disposición de todos los centros y de las familias gallegas.